La Historia de éxito de una colombiana que nos enseña a afrontar los NO que nos trae la vida 😭 por un SÍ PUEDO 🤩🤩
Cuando Ana llegó a Barcelona, solo tenía dos cosas claras: necesitaba un trabajo y estaba dispuesta a darlo todo para conseguirlo. Pero la realidad no tardó en golpearla: “Aquí no hacemos entrevistas sin experiencia previa”, escuchó una y otra vez.
Sin embargo, Ana no se rindió. Decidió cambiar su estrategia, y eso marcó toda la diferencia.
El día que todo cambió
Después de semanas sin resultados, Ana decidió salir de casa con una mochila llena de currículums impresos. Pasó horas caminando por el centro, entrando en cafeterías, tiendas y restaurantes. En cada lugar dejaba su currículum y una sonrisa.
En una panadería, mientras esperaba que el encargado revisara su currículum, una clienta se le acercó. Era Laura, una emprendedora que necesitaba ayuda en su negocio de eventos. Le pidió a Ana que pasara por su oficina esa misma tarde para hablar más.
De las primeras oportunidades a un plan a largo plazo
Ana no solo consiguió un trabajo como asistente en la empresa de Laura, sino que también empezó a aprender habilidades que no sabía que tenía. Laura le enseñó sobre planificación de eventos, atención al cliente y manejo de redes sociales.
Aunque el sueldo no era alto al principio, Ana utilizó esa experiencia como trampolín. Después de un año, pudo añadir a su currículum competencias valiosas y referencias sólidas. Esto le permitió postularse a mejores oportunidades y, finalmente, conseguir el puesto que siempre soñó en una gran empresa de su sector.
3 lecciones clave de la historia de Ana
- No subestimes las conexiones casuales: A veces, la oportunidad llega de los lugares menos esperados.
- Aprovecha las primeras oportunidades: Aunque no sea el trabajo ideal, todo suma en tu experiencia y abre puertas.
- La actitud lo es todo: Una sonrisa y disposición genuina pueden marcar la diferencia en cualquier entrevista o encuentro.
Hoy Ana mira atrás y no se arrepiente de haber tocado cada puerta en su camino. “Si algo aprendí es que en España, como en cualquier lugar, la clave está en moverse y no rendirse. El trabajo ideal llega, pero hay que estar dispuesto a empezar desde cero.”